JUGUETES DE NUESTRA INFANCIA

       ¿No te vuelves más nostálgica en estos días? Seguro que la televisión, internet, y casi donde quiera que miréis, os están saturando con anuncios de cosas que regalar, especialmente juguetes. Hace ya tiempo que dejé los juguetes (aunque no los juegos, que es diferente) y me ha dado por pensar en cómo eran mis Navidades cuando era más pequeña, los juguetes que había entonces y las cosas que estarían en mi wishlist de los noventa, ¿Te apetece un viaje por la memoria?

     

 Entonces no era Papa Noel el que nos regalaba, si no los Reyes Magos, lo cual fastidiaba un poco porque hasta el último día no se podían disfrutar de los regalos (cuando tuve edad para decidir, ya me encargué de pedirle a Santa que cubriera mi área) Recuerdo los catálogos masivos de regalos que llegaban a casa y de cómo mi hermana y yo nos pasábamos tardes enteras con un boli rodeando nuestras preferencias.

MUÑECOS Y JUGUETES

      Nunca he sido muy de muñecas, pero tuve un muñeco muy bonito que parecía un bebé de verdad. Mi hermana tuvo una “Bea anda y gatea” muy famosa entonces. Por supuesto, junto con los muñecos teníamos carritos, cocinitas y varias cosas domésticas, perfectas para jugar a las casitas. Si esperaban que con lo de la cocina me dedicara a ello, les salió muy mal la jugada me temo. Mi favorita era una caja registradora con la que jugaba a las tiendas, esto dentro de lo que cabe me sigue interesando.

      También recuerdo con cariño mi CinExin, este proyector de películas manual con el que podías crear tu propia sala de cine en casa, era muy original. Tenía tan solo dos películas y no sé cómo no les prendí fuego de la cantidad de veces que las pasé.

      Nunca fui de Playmobil, pero sí que tenía una colección inmensa de Pinypon, muñecos cabezudos y simples, pero que tenían millones de complementos en miniaturas con los que crear una ciudad entera: granjas, colegios, estación de trenes, piscinas,… todo lo que se te ocurra. Por cierto, que buscando imágenes de estos muñecos, me he quedado bastante sorprendida de cómo han evolucionado…

JUEGOS DE MESA

      Sigo siendo muy fan de los juegos de mesa, aunque mis gustos han ido variando. Desde los clásicos juegos de mesa como el parchís o la oca, y otros tantos que venían en los Juegos Reunidos, hasta el archi-famoso Monopoly, al que sigo jugando hoy en día, cuando consigo cazar acompañantes.

      Los hipopótamos tragabolas es uno de los juegos que recuerdo de más pequeña, y lo curioso es que sigue siendo bastante conocido – y no puede ser más simple. También me encantaba el Diseña la Moda, con esta rueda, girando los diferentes círculos, se podían crear una gran variedad de diseños de ropa y luego colorearlos a tu gusto.  Un juego que siempre quise tener, pero nunca hubo manera, fue La Herencia de la Tia Agata. Lo jugué en casa de unas amigas y tenía muchas ganas, pero no hubo manera.

      Y no puedo olvidar los juegos Nova, como el Arqueologic-nova o el Astro-nova, juegos más enfocado a los estudios y la ciencia, pero a mí no me podían gustar más: como de pequeña siempre quise ser Indiana Jones, eso de poder recrear una antigua vasija, buscando piezas en la arena, o crear un relieve de un carro asirio o la máscara de Tutankamon y luego darle color y envejecerla… La de horas que pasé entretenida con eso. Y aún se puede ver en el salón de mi casa (aquí tenéis la foto, para que apreciéis el arte)  

      Scatergories, Hundir la Flota, ¿Quién es Quién?, Hotel, incluso los juegos de agua (¿Quién no ha tenido alguno de estos?) Muchos juegos que me vienen a la mente cuando me pongo a pensar en ello, que he tenido o he jugado, y algunos, como el Atmosfear, que he recuperado con los años y que sigo disfrutando hoy en día.

(PRE) ADOLESCENTE

      Obviamente, llegamos a la época electrónica. Aunque electrónica retro, si lo miramos desde nuestra perspectiva actual. Entonces, lo que más ganas tenía de tener era una agenda electrónica como la My Magic Diary. Claro que tampoco tenía mucho que apuntar y no le di demasiado uso, pero me hizo mucha ilusión tenerla. Por supuesto me recuerdo ahorrando para comprar un tamagochi, al que después de que viviera un par de veces, ya me cansé bastante. Nunca tuve Gameboy o videojuegos, pero sí que me hice con una de estas máquinas para jugar al tetris y me pillaba unos buenos enganches (bueno, no solo yo, a veces la maquinita me desaparecía misteriosamente…)

      Espero que este recorrido por los juguetes de mi infancia te haya gustado y te haya echo recordar también muchos de los juguetes con los que jugabas cuando eras más pequeña. A mí por lo menos me ha encantado ir descubriendo y recordando todo esto. Hace tiempo que no veo anuncios de juguete, pero ¡Todo es tan diferente ahora! (y ya empiezo a hablar como una señora mayor, jeje)

Bueno, cuéntame, ¿Has jugado con alguno de estos juguetes? ¿Qué otros juegos de tu infancia recuerdas con cariño? Me va a hacer mucha ilusión saberlos, que seguro que me olvido algunos.