QIGONG: ENTRE EL TAI-CHI Y LA MEDITACIÓN

       ¿A quién no le apetece probar cosas nuevas en estos días de encierro? He estado probando varias, cursos, recetas y también, algo de ejercicio en casa, que es lo que más me cuesta porque soy mucho de sofá. Entre los que estuve probando, Qigong es el que más me ha llamado, y el que continuo haciendo estos días ¿Has oído hablar del Qigong? Yo tampoco, hasta que me puse a ello… ¡Pasa que te cuento!

QIGONG (o CHI KUNG o CHI GUNG)

      El Qigong (se pronuncia chi-gon, para entendernos) es una técnica milenaria proveniente de China que consiste en coordinar las posturas del cuerpo, respiración consciente y meditación. Se usa para mejorar la salud, concentración, y para reducir el estrés. Tiene raíces en la medicina y filosofía chinas, como la práctica para mejorar y equilibrar el qi (chi) o energía vital. Qigong literalmente significa “trabajar con el chi”

      Una práctica de Qigong normalmente incluye meditación mientras te mueves en una serie de movimientos fluidos y coordinados, respiración rítmica y un estado de calma y relajación de la mente. La gente practica esta disciplina como relajación, ejercicio suave, medicina preventiva y meditación.

¿QIGONG o TAICHI o MEDITACIÓN?

      Cuando empecé a practicar Qigong, lo que en realidad estaba buscando era aprender Tai Chi, ya que era lo que más me sonaba. Son prácticas parecidas, pero también tiene sus diferencias.

      La principal diferencia es que el Taichi es un arte marcial cuyo fin último es la defensa ante un ataque, mientras que el Qigong es un tipo de medicina tradicional China, como puede ser la acupuntura, un conjunto de técnicas para el desarrollo de la propia energía interior.

      En su occidentalización, el tai chi más conocido y practicado se queda en una secuencia de movimientos lentos y conscientes de valor terapéutico. Esta característica precisamente, la de meditación en movimiento, la que hace que tenga relación el tai chi con el qigong, tanto así que se podría decir que el tai chi más practicado y más divulgado es en realidad una forma de qigong.

       La meditación Qigong es más atractiva para los que buscan integrar el trabajo de la mente y el cuerpo de manera más activa. Si la meditación sentada no es lo tuyo, el Qigong es una técnica que te podría ayudar.

PRACTICAR QIGONG

      Nada más fácil, el Qigong se practica en cualquier sitio, interior o exterior. No necesitas mucho espacio ni ningún accesorio, tan solo ropa cómoda y un lugar tranquilo. Y muchos videos de youtube, que es donde he empezado yo. Algunos de los que más me han gustado los dejo aquí, muchos son en inglés, pero aunque no conozcáis mucho el idioma, los movimientos son muy fáciles de seguir.

Qigong with Kseny: Una chica muy dulce que tiene muchisimos videos cortos para empezar con el Qigong. Hay ejercicios de mañana, de tarde, enfocados en distintas zonas del cuerpo... Su serie de 21 Dias Qigong para principiantes es genial para pillar una rutina.

Escuela Zoreda: El instructor Alexis Zoreda tiene una rutina básica muy buena para realizar a diario. Unos ejercicios muy sencillos, con instruciones en español muy fáciles de seguir. 

YOQI Yoga + Qigong: Marisa Cranfill trae videos de Qigong y Yoga, perfectos para iniciarte. Son videos que incluyen automasajes, perfectos para energizarte al empezar el día y activar la circulación.

      Está claro que el qigong puede mantener y en muchos casos mejorar la salud al propiciar el ejercicio físico, la relajación, el nivel de oxígeno en sangre y mejorar la flexibilidad, la movilidad y la elasticidad de las articulaciones y la circulación. Lo que ya no está tan claro son sus propiedades para controlar y modificar el qi o energía vital: esto ya depende de creencias personales, y cada uno puede pensar lo que quiera.

      Yo me quedo con sus beneficios físicos y relajantes, realmente me ha ayudado a centrarme y a reducir estrés en estos meses tan caóticos, y ahora que lo he introducido en mi vida, me gustaría seguir practicando Qigong. Me gusta empezar por las mañanas, como estiramiento, para despertarme y concentrarme en las tareas del día y a veces antes de acostarme también, para relajarme del día, y caer redonda. Estoy muy contenta de haber empezado con el Qigong, y espero que te animes a probarlo y me cuentes.

¿Conocías el Qigong? ¿Crees que te podría venir bien? ¿Haces algún otro ejercicio de meditación, yoga, tai chi…?