GUIA DE MAQUILLAJE PARA PRINCIPIANTES: POLVOS DE SELLADO

       Si los pasos anteriores (base y corrector) están normalmente bastante aceptados por todos, para los polvos hay opiniones de todo tipo: hay quienes lo consideran un elemento indispensable y otros que prefieren no usarlo. Todo dependerá de tu tipo de piel y de tus preferencias en cuanto a acabado en la piel. ¿Quieres saber más acerca de este producto? Sigue leyendo…

QUE SON Y PARA QUE SIRVEN

       Si te fijas, después de aplicarte la base y el corrector, tu piel queda un poco pringosa y seguramente transferirá, es decir que te manchará las manos o la ropa si te rozas. Dependiendo de la base, este efecto puede pasar con el tiempo, pero lo mejor para evitarlo es aplicar un poco de polvo para sellar la base y que todo el maquillaje permanezca intacto durante más tiempo.

       El polvo de sellado es un talco muy fino, muy útil para sellar la base, quitar brillos en las zonas que no nos gustan y retocar el maquillaje a lo largo del día. Dejan la piel muy suave y bonita, como de porcelana, pero hay que manejar con cuidado porque si nos pasamos puede mezclarse con la base que tenemos antes y crear un efecto máscara nada bonito, y resultar muy artificial. 

      Además no son buenos para usar cuando tengamos pensado hacer fotos con flash porque muchos de ellos harán que salgamos en las fotos con la cara blanca, como un fantasma, ¡Nada bonito!

      Otra desventaja de los polvos es que suelen resecar la piel en el rostro, por lo que las personas con la piel seca preferirán no usarlos, mientras que si tu piel es más bien grasa, será un elemento indispensable en tu rutina de maquillaje, para cubrir los brillos y retrasar su aparición el máximo tiempo posible ¿En qué grupo estas tú?

TIPOS DE POLVO

       Clasificamos los polvos según su formato y color, por tanto, encontramos 4 tipos. Viendo el efecto que más nos gusta y lo que nos conviene más por nuestro tipo de piel y preferencias, elegiremos uno u otro. Además nos fijaremos en el acabado que queremos que aporte a la piel.

Formato:

• Polvos compactos: Son los mismos polvos sueltos pero se encuentran prensados, y se pasa la brocha por encima para desprender unos pocos. Son muy cómodos para viajar, pero por otro lado, si se cae al suelo, o si se da un golpe (mientras se viaja, o en el bolso) puede acabar hecho añicos. Es algo más grueso que el polvo suelto, y deja la piel más unificada e impecable.
• La mayoría de las marcas ofrecen polvos de este tipo, que haya probado y me gusten recomiendo los Prime and Fine de Catrice, los All About Matt de Essence y los Stay Matte de Rimmel.

• Polvos sueltos: Como su nombre indica, están sueltos, por lo que hay que tener cuidado a la hora de usarlos, sacudir bien la brocha para no pasarse con la cantidad, e intentar no derramarlos – yo soy torpecilla y siempre acabo con polvos por todas partes. No son buenos para viajar, pero funcionan muy bien, al ser más finos quedan más naturales en la piel.
• Unos famosos polvos sueltos son los RCMA No-colour powder, un bote inmenso pero con polvo muy fino y de calidad, aunque muy difícil de usar por el envase.

Color:

• Polvos translúcidos: O transparentes, no aportan ningún color, por lo que son buenos para usar con una base de maquillaje y que no modifique el tono de esta última.
• Unos polvos translucidos que me gustan mucho son los Crystal Powder de Nars, caros, pero muy muy ligeros, dejan una piel estupenda sin dar nada de color.

• Polvos con color: Normalmente, los polvos no aportan cobertura (a menos que sea una base en polvo, pero eso es diferente) pero puede haber polvos que tengan algo de color y sirvan para crear efectos en la piel. Son por ejemplos los famosos polvos banana, o de color amarillento, que iluminan, también hay polvo multicolor que corrigen los colores en la piel. No he probado todos ellos, pero, en mi opinión, hace falta un ojo realmente bueno para notar este efecto.
• Un ejemplo de polvos de color son los Banana Powder de Nyx, tienen un amarillo muy suave pero no son malos polvos. Los polvos multicolor de ELF son otros bastante conocidos, y aunque no note el efecto corrector de color, sí que son buenos polvos matificantes.

Polvos de Acabado:

       A diferencia de los anteriores, que son todos polvos para fijar el maquillaje, existen también polvos que se usan después del de sellado para añadir algo más al rostro, difuminar los poros, matificar la piel, añadir puntos de luz… No son polvos que se usen a diario, pero para una ocasión especial podemos incluir este paso más en la rutina. Los más comunes y usados son los matificantes, aunque todos los polvos matifican y quitan el brillo de la base, los hay específicos para retrasar lo más posible la aparición de brillos en la piel.

       Un ejemplo de estos polvos podrían ser los matificantes de Catrice (Prime and Fine) o los polvos coreanos de Innisfree que controlan la producción de sebo de la piel. Como iluminadores, por ejemplo los famosos Ambient light de Hourglass, o la versión económica los Ambient de Freedom (que me gusta este polvo, lo tengo en las últimas, y eso que con la piel grasa no me debería ir bien, pero me encanta como deja la piel).

CONSEJOS PARA APLICAR LOS POLVOS

• Se usan tras aplicar la base y el corrector, antes del resto de productos en polvo. Si vas a usar colorete en crema, hay que aplicarlo antes de los polvos eso sí. Como norma, todo los productos en crema antes de los productos en polvo. Para no hacer mezclas raras en la cara.
• Aquí sí que sí… menos es más. Una fina capa es suficiente. A lo largo del día puedes reaplicar si es necesario, pero siempre capas finas. Sacude bien la brocha para evitar pegotes.
• Si lo que necesitas es matificar, usa solo en las zonas del centro del rostro, donde aparecen los brillos, pero evita la zona exterior que se reseca antes.
• Usa una brocha ancha de pelo suelto para dar una fina capa por todo el rostro, o una brocha más pequeña para ir presionando en las zonas específicas. La Beauty Blender también es buena para usar con polvos, dejará un aspecto más natural al estar humedecida.
• Si ves que te has pasado con el polvo, pasa una esponja humedecida por la piel para quitar ese aspecto demasiado empolvado. Una bruma también sirve para esto.
• Si vas a retocar, recuerda de retirar antes la grasilla con un papel, no pongas polvo sobre grasa, que no es una buena mezcla. En este post hay más información sobre los Retoques de mitad del día.

      Y este ha sido el post de hoy sobre polvos, tengo la sensación de que alguno me he dejado en el tintero, pero seré muy feliz si alguien me ayuda a completar el post con lo que crea que falta. Espero que os haya servido y lo encontréis útil, y haber ayudado a la elección de polvos de sellado, que parece simple, pero con tantas opciones una se pierde.

Y tú, ¿Eres de polvos o es un paso que prefieres saltarte? ¿Cuáles son tus polvos favoritos que recomiendas sin dudarlo? ¿Hay alguno que prefieras evitar?