VIAJES: ESCAPADA DE 3 DÍAS A BERLÍN (DIA 1)

       Mi primera escapada del año ¡Y como la he disfrutado! Y eso que Berlín no era la ciudad que más me llamaba la atención, pero como encontré vuelos baratos – normal, enero no es una fecha muy lógica para viajar a Berlín, ni a muchos lados – quise aprovechar la ocasión y descubrir esta ciudad europea, llena de historia, museos, arquitectura, y muchos contrastes. Quédate por aquí que empiezo con mis aventuras y consejos para que disfrutes de tu escapada de 3 días a Berlín.

DIA 1: Llegada, Tour, Barrio Medieval, Museo de Pérgamo

       Llegamos muy temprano a Berlín Schönefeld. Este aeropuerto se encuentra a 20 km del centro de Berlín y es donde suelen volar las compañías de bajo coste. En la misma oficina de turismo del aeropuerto compramos nuestra Tarjeta para museos (29€ por persona) Para llegar al centro usamos el tren. La estación de trenes está a 5 minutos andando bajo un techo cubierto, y una vez allí, se compran los tickets en las máquinas expendedoras – que tienen opción de varios idiomas – y se puede pagar con tarjeta o monedas (3.70€) Saca un billete para las zonas ABC, que cubre este aeropuerto. Los billetes sirven para usarse en las siguientes dos horas, en la misma dirección. Recuerda validar los billetes antes de subir al tren.

      Las líneas que van al centro son la S9 y S45 (locales) y las RE7 y RB14 (Airport Express) Los locales son más frecuentes, pero tienen más paradas, los Airport Express pasan cada 30 min, y no tienen muchas paradas (se llega al centro en 25 minutos) pero no están muy bien señalizados (vamos que “Airport Express” no lo ves en ningún sitio) Los letreros son todos en alemán, por lo que se hace un poco confuso a veces, pero al final se llega.

      El tren nos dejó en Friedrichstrasse, y el hotel estaba a pocos minutos de la estación, tan solo tuvimos que cruzar el rio. Nos alojamos en el hotel Leonardo Berlín Mitte, del que puedes leer más AQUÍ.  Aunque llegamos antes de las doce, nos dejaron subir a la habitación – ventajas de viajar en temporada baja. Tan solo dejamos las maletas en la habitación, y a los cinco minutos ya estábamos fuera, rumbo a la puerta de Brandeburgo, en la Pariser Platz.

       La puerta de Brandeburgo, símbolo de Berlín, es también el lugar de encuentro para los Tours Gratuitos de Sandemas, una oportunidad perfecta para hacerte una idea básica de la ciudad, donde está todo lo principal del centro, además de aprender algo de historia, curiosidades y muchísimas anécdotas. No es el primer tour que hago con esta compañía, a veces los guías son más reguleros, pero normalmente merecen mucho la pena ¡Y esta vez no fue para menos!

      Desde la puerta de Brandeburgo, nos dirigimos al Monumento Memorial a los Judíos asesinados en Europa, una superficie con 2711 bloques de granito, a diferente altura y con diferentes ángulos. Aunque no me esperaba mucho sabiendo lo que era, me impresionó la sensación que produce perderte y explorar entre las calles de granito. Sales con una sensación como de ahogo, creo que está bien conseguido, y que cada uno puede experimentar distintas cosas mientras lo recorre.

      De ahí paramos un momento en un parking donde debajo, se encuentra el bunker de Hitler, ahora completamente destruido y relleno de tierra y cemento. Continuamos andando junto a un edificio inmenso, antigua sede de la Luftwaffe, la aviación alemana durante la guerra, hoy en día el Ministerio de Finanzas.

       Después de un descansito con café para entrar en calor (el tiempo era bueno, pero muy frío) nos acercamos a la Topografía del terror, un museo gratuito que cuenta con fotografías, toda la historia del alzamiento del nacismo (mañana os hablo más) Al lado de la Topografía se puede ver ya un trozo de muro, incluso en la calle, en varios lugares, hay una línea que te menciona por donde pasaba el muro antiguamente, la división de las dos Alemanias.

      Check Point Charlie fue la siguiente parada, uno de los lugares (el más famoso) desde donde se podía cruzar de la Alemania comunista a la capitalista. Por supuesto, no era fácil obtener permisos para cruzar, y como te pasaras de listo, se armaba una buena. Hoy en día han montado un paso ficticio, para que los turistas saquen fotos más que nada.

       Pasamos a una Alemania más antigua, visitando algunos de los edificios clásicos, como la sala de conciertos, o las catedrales gemelas en la plaza Gendarmenmarkt (ambas de 1700 pero restauradas después de la guerra)

       Terminamos el Tour en la plaza Bebelplatz, justo al final de la avenida Unter den Linden (Bajo los Tilos) una gran avenida que va desde la Puerta de Branderburgo hasta la Isla de los Museos. En la Bebelplatz se encuentra el monumento en memoria de la quema de libros de 1933, aunque está algo escondido. Es muy simbólico. Enfrente también se puede ver el edificio de la Universidad de Humboldt.

       Tras el tour, con una idea más bien clara de todo lo que es el centro de Berlín, nos dirigimos hacía el barrio medieval de Nikolaiviertel, al lado del rio Spree. Paseamos cerca de la Alexanderplatz y pasamos por el Rotes Rathaus, el ayuntamiento de la ciudad. Allí cenamos en un restaurante recomendado por nuestro guía del tour, Brauhaus Gergbraeu en la plaza de St Georg (San Jorge) Teníamos ganas de probar una de las comidas típicas alemanas, el codillo. El descanso y la comida caliente nos sentaron estupendamente ¡Listos para la última parte del día!

       Los jueves los museos abren hasta las 20.00 de la tarde (normalmente cierran a las 18.00) por eso aprovechamos para estrenar nuestra Tarjeta de Museos y entramos en el Museo de Pérgamo. Tenía unas expectativas más bien altas de este museo y aunque hubo cosas que me impactaron, lo vi un poco pequeño – sobre todo para el precio que tiene. Nada que ver con el Museo Británico, la verdad. Con audioguía y parando bastante, en una hora y poco ya hicimos la ruta completa. También hay que tener en cuenta que los museos se encuentran actualmente en restauración (hasta el año 2025) y que han movido las piezas más importantes de un lado a otro, pero creo que no todas (según una guía que llevaba, hubo cosas que no estaban para visitar en el museo) Tiene partes realmente impresionantes, pero me dejó con ganas de más, tendremos que volver cuando ya esté totalmente restaurado todo, y ver entonces que tal.

      Para terminar el día, caminamos de vuelta al hotel, donde tomamos un té para entrar en calor y a dormir y reponernos de este primer día en Berlín, largo pero muy bien aprovechado. 

      Yo pensaba escribir una única entrada con mis tres días en Berlín, pero viendo lo mucho que estoy escribiendo, me parece que va a ser una entrada por día. Termino ya por hoy y si quieres seguir leyendo, quédate por aquí que en unas semanas, traigo un poco más.

      Junto a estas entradas publicaré en unas semanas una nueva entrada con Consejos, Recomendaciones e ideas para planear una escapada a Berlín, que espero que sea útil si estas planeando viajar a la capital alemana. También añado los enlaces a otras entradas sobre viajes publicadas en el blog que espero que sirvan. ¡Que empiece un 2020 de lo más viajero!

• Como organizar un viaje: Buscar alojamiento
• Como organizar un viaje: Sygnic, Trello y otras herramientas
• Diario de viaje: Otoño en Nueva York
• Mis imprescindibles en el equipaje de mano para vuelos largos

¿Has viajado alguna vez a Berlín? ¿Qué opinas de la ciudad? ¿Alguna recomendación para futuras visitas?